
La falta de comunicación entre desarrolladores e inversionistas es un problema recurrente. Los estudios tienden a minimizar los problemas internos para mantener la confianza en el proyecto; mientras los inversores esperan avances constantes sin comprender que el proceso iterativo no sigue una ruta directamente lineal. Desde la perspectiva del desarrollador, los inversores pueden parecer impacientes y desconectados del proceso creativo; desde el punto de vista del inversor los estudios pueden parecer poco eficientes y profesionales. Cuando las tensiones alcanzan su límite, no es raro que se retiren fondos o incluso se cancelen proyectos.
La transparencia y la planificación son esenciales para establecer relaciones exitosas y sólidas con los inversores. En Colombia enfrentamos este desafío de manera constante. Luis Correa resalta la importancia de la comunicación interna: “Nosotros fomentamos el apropiamiento de responsabilidades. Todos tienen días de máxima productividad y otros en los que nada sale, es parte de la profesión. Pero los objetivos deben cumplirse. Es fundamental mantener una buena comunicación, avisar a tiempo si hay problemas y replantear objetivos cuando sea necesario.”.
Explora ideas nuevas en un mercado en constante evolución
Incluso cuando un juego se termina, no hay garantías de éxito. LawBreakers demuestra la importancia de predecir correctamente las tendencias actuales del mercado, por ejemplo, la popularidad de Fortnite. La irrupción de nuevos competidores o cambios en el mercado o incluso estrategias de monetización mal ejecutas, pueden ser el motivo por el cual un juego bien elaborado no consigue el impactó deseado. En estas situaciones, a menudo los inversionistas culpan a los estudios por no anticipar estos cambios repentinos, aunque anticiparse a todas las variables del mercado es casi imposible.
Sin embargo, algunos han logrado adaptarse y cambiar fracasos tempranos en éxitos rotundos. Por ejemplo, Among Us fue ignorado al principio de su lanzamiento, pero gracias a una estrategia de reintroducción se convirtió en un fenómeno global. Para muchos estudios, esta habilidad de recuperación es fundamental. En Colombia, la falta de financiamiento agrava esta situación, y el cansancio causado por fracasos o demoras puede llevar al cierre de estudios que, en teoría, hicieron todo correctamente.
Perspectiva de la industria en Colombia
El acceso a financiamiento se ha convertido en uno de los principales obstáculos para los desarrolladores independientes. Conforme la industria evoluciona, los publishers e inversionistas han elevado sus estándares, exigiendo que los estudios presenten proyectos bastante avanzados antes siquiera considerar otorgar algún tipo de apoyo financiero. Esta exigencia pasa por alto un aspecto fundamental: Crear videojuegos implica tiempo, recursos y un proceso continuado de iteraciones que no siempre es fácil predecir.
Para muchos estudios, esto significa financiar la etapa inicial del proyecto por su propia cuenta, asumiendo gastos significativos sin tener garantías de recuperación económica a futuro. Incluso, aunque logren cerrar un acuerdo con un publisher, los fondos invertidos rara vez retornan completamente y esto puede dejar a los desarrolladores en una posición delicada y vulnerable. Además, deben estimar de antemano los costos de iteración y experimentación dentro del presupuesto, ya que cualquier error de cálculo en esta fase podría impactar adversamente sus propias finanzas personales.
Esta situación no solo compromete la estabilidad económica de los estudios, también restringe la libertad artística. La necesidad de justificar cada inversión desde etapas tempranas obliga a los desarrolladores a priorizar propuestas seguras en lugar de arriesgarse con ideas innovadoras. La flexibilidad necesaria para crear experiencias memorables se ve limitada por la presión de presentar productos prácticamente finalizados antes de recibir respaldo financiero.
Consejos para desarrolladores en busca de financiamiento
Según Jairo Nietro: "La posibilidad de éxito comercial en esta industria para un solo proyecto no es muy alta, y aunque tengamos las mejores intenciones e incluso un buen juego, no siempre se refleja en un negocio sostenible. Un inversionista que entre a un estudio apostándole a un juego en fase de ideación quizás tendría mejores chances en un casino. Por eso hoy se tiende a invertir en estudios con juegos que ya tienen algo de tradición para reducir el riesgo. Parte de la responsabilidad recae en el estudio debido a que el enfoque del estudio no coincide totalmente el enfoque de un juego. El estudio es la experiencia de su equipo, su liderazgo, capacidad de desarrollo y el pipeline de herramientas que ha creado para resolver problemas específicos y acortar tiempos de producción.”.
Es complicado navegar en esta industria y por ello es crucial escuchar los consejos de aquellos que ya han recorrido este camino antes. Carlos Rocha lo dice sin rodeos: “Entren a los estudios y aprendan cómo lo hacen otras personas, cómo estructuran sus propios proyectos, y luego sí aventúrense a crear sus propias startups. Yo estoy totalmente a favor de crear nuevos estudios, pero pienso que tener esa experiencia les ahorra tiempo”. Por otro lado, Jairo Nieto presenta una perspectiva crítica al plantear dudas sobre la dicotomía entre creatividad y negocio:
“El creativo torturado incomprendido es una excusa para aquellos que hacen juegos que a la gente no le gustan. Piensen siempre en cuál sería el mercado de su juego, y si el mercado es real, y el inversionista razonable, jamás tendrán que comprometer nada.”.
Para fomentar una relación duradera entre programadores e inversionistas es esencial mantener la transparencia en todo momento. Explicar desde el inicio los posibles riesgos y obstáculos que puedan surgir durante el proceso de desarrollo para evitar expectativas poco realistas y permitir que ambas partes estén preparadas para superar cualquier contratiempo. Asimismo, resulta beneficiosos establecer plazos factibles y considerar posibles imprevistos con el fin de reducir la presión sobre el equipo de trabajo y fortalecer la confianza mutua. Cuando los inversionistas entienden que el progreso iterativo en desarrollo no siempre conlleva resultados inmediatos, se fortalecen las relaciones y se evitan decisiones impulsivas que puedan afectar negativamente al proyecto.
Sin embargo, más allá de la planificación y la transparencia, es determinante tener la flexibilidad necesaria para adaptarse al cambio constante de las tendencias del mercado. Ser capaz de evolucionar y ajustar estrategias puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en un entorno tan dinámico como este.
Al final del día no basta con creatividad o financiamiento para desarrollar videojuegos; las decisiones correctas juegan un papel crucial. El verdadero triunfo se alcanza cuando la visión artística y la viabilidad económica se combinan de forma armoniosa para impulsar tanto el juego como el estudio hacia adelante.