Los estafadores usan videojuegos populares como Minecraft y Fortnite para engañar a niños con ofertas de monedas virtuales o accesorios in-game. A través de mensajes o enlaces fraudulentos, buscan obtener información personal o financiera de los menores. Es importante que los padres supervisen las interacciones en estos juegos y adviertan a los niños sobre los riesgos.