
Un hombre de 58 años fue condenado a 2 años de prisión y multado con $3.500 por modificar y vender consolas de Nintendo Switch para ejecutar juegos pirateados. El caso marca un precedente legal en Japón por violar marcas registradas.
Un hombre de 58 años fue condenado a 2 años de prisión y multado con $3.500 por modificar y vender consolas de Nintendo Switch para ejecutar juegos pirateados. El caso marca un precedente legal en Japón por violar marcas registradas.